jueves, 22 de noviembre de 2012

Las especias: un remedio milenario.








Pero, ¿qué es una especia y a qué se debe su aroma?
Las especias son las partes de una planta que poseen propiedades aromatizantes y/o picantes, propiedades que se deben a unos aceites esenciales que contienen y que les sirven a estas plantas como protección frente a los herbívoros u otros animales. 


Algo de historia:
Las especias desde la antigüedad han sido importantes para el hombre gracias a sus propiedades y se utilizaban como moneda de cambio y se guardaban como verdaderos tesoros en los hogares. Se creaban rutas de comercio desde diversos países hacia la India (principal país productor por encima del mercado árabe y suramericano).
El principal uso es en la cocina, pero además se utilizaban para la conservación de alimentos (especias como la canela, el clavo o la cúrcuma poseen acciones fungicidas, bactericidas y bacteriostáticas que impedían el crecimiento de microorganismos).
Además se utilizaban como camufladores del olor, afrodisiacos y con un papel fundamental en la medicina tradicional. También debo añadir que solo se conoce una mínima cantidad de especias, ya que muchas crecen en sitios remotos y solo se utilizan en poblaciones rurales locales.


Propiedades medicinales de algunas especias:
A continuación expondré propiedades médicas de algunas de las especias más usadas así como sus contraindicaciones. 

  • Azafrán: contribuye al alivio de la tos en casos de gripes y resfriados a la vez que mejora la circulación.
  • Canela: en un estimulante general, sobretodo del sistema digestivo, ya que tonifica el estómago, disminuye el meteorismo, y es ideal en casos de diarrea, dolor estomacal, flatulencia, náuseas y vómitos.
  • Cardamomo: es aperitivo (estimula el apetito), eupéptico, estomáquico y carminativo. está indicado en casos de dispepsia crónica. Afrodisiaco.
  • Clavo: efectos sobre el sistema digestivo como un efecto antivomitivo, antiséptico, desinfectante, analgésico y como tratamiento de caries o dolores dentales.
  • Comino: aperitivo, estimulante de la lactancia, regulador de las menstruaciones, alivia los dolores de vientre y favorece las contracciones en el parto.
  • Coriandro: estimulante estomacal y efecto laxante y purgante.
  • Estragón: excelente tónico hepático. Depura el hígado.
  • Eneldo: estimulante de las secreciones digestivas, carminativo y estomáquico. Recomendado en casos de dispepsia, flatulencias e hipo espasmódico. Ideal también para los espasmos uterinos, dolores menstruales y como estimulante de la lactancia.
  • Enebro: diurético, reumatismo, exceso de ácido úrico y cálculos.
  • Fenogreco: fortificante general por su contenido proteico, y alivia gastritis y úlceras gástricas.
  • Gengibre: aumenta la temperatura a nivel estomacal, aumenta el peristaltismo y del tono muscular. Mejora los casos de resfriado común, de mareos y estimula la producción de esputo.
  • Guindilla: reductor del colesterol, mejora la circulación, la respiración, la digestión y es ideal en casos de lumbago y dolores artrósicos.
  • Hinojo: balsámico, desinfectante, diurético y aperitivo. Útil en casos de asma, tos ferina y bronquitis, así como en cólicos, gases y estimula la lactancia. en grandes dosis puede provocar convulsiones
  • Laurel: aintireumático, parisiticida, remedio estomacal y sudorífico.
  • Mostaza blanca: efecto laxante. Puede irritar la mucosa intestinal
  • Menta: antiespasmódico, antiséptico y mejora la función hepática. No usar durante la lactancia.  
  • Nuez moscada: disminución de la fiebre, propiedades digestivas, sedantes, antihemorrágicas y antihemorroidales y aumenta la líbido. En grandes cantidades puede causar efectos alucinógenos y psicodélicos por lo que en la medicina actual se usa en cantidades muy precisas.
  • Orégano: antiespasmódico, carminativo, expectorante, antiinflamatorio, antiséptico, antioxidante y mejora la circulación y la memoria.
  • Perejil: diurético y muy estimulante. En grandes cantidades puede provocar abortos.
  • Pimienta negra: hemostásica, diurética, diaforética, hipotensora y emenagoga. tratamiento de hemorroides y hemorragias. Irritante estomacal.
  • Vainilla: digestivo, aperitivo, tónico cardiaco, tratamiento de la impotencia y de la disminución de líbido. 


Y podríamos seguir la lista, que como vemos es muy extensa. Por lo tanto, un uso de las especias no solo como condimentos nos puede ayudar a aliviar ciertas dolencias, eso sí, en su justa medida.






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