Las aftas son úlceras o llagas abiertas y dolorosas en la boca y en la mayoría de los casos son de origen idiopático (no se conoce con exactitud su causa), pero están relacionadas con el estrés, carencias vitamínicas, menstruación, cambios hormonales y alergias alimentarias.
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Algunos remedios caseros para acabar con ellas son:
- Aplicar una pasta hecha con agua y bicarbonato y dejar actuar hasta que el bicarbonato se disuelva por completo. ADVERTENCIA: escuece bastante y no es fácil de soportar, pero funciona.
- Mantener una bolsita de manzanilla húmeda y aún calentita sobre la llaga (¡calentita, no recién sacada del agua hirviendo!).
- Toques ligeros de gel de aloe vera directamente sobre la llaga.
- Enjuagar la boca con medio vaso de agua hervida con zumo de limón y sal. Hay que hacerlo cuatro veces al día.
- Aplicar cuidadosamente con un bastoncillo de algodón agua oxigenada directamente sobre el afta. También puedes hacer enjuagues con el agua oxigenada si hay múltiples aftas, pero ten en cuenta que el sabor y olor del producto no son precisamente apetecibles.
Conviene además lavarse los dientes a conciencia con una pasta de dientes y un cepillo de cerdas suaves. Tampoco son recomendables las comidas fuertes o muy condimentadas, las bebidas muy calientes el café, tabaco, chicles y pastillas para el mal aliento.
En cualquier caso ten en cuenta que una alimentación equilibrada y unos hábitos de vida saludables son las pimeras medidas que debes tomar para prevenir su aparición.
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