viernes, 21 de diciembre de 2012

"Eres peor que un dolor de muelas"

Y eso ya es difícil, porque el dolor de muelas está ampliamente considerado como uno de los peores que puede sufrir el ser humano un día cualquiera, en especial en estas fechas de comidas y cenas importantes.

Te contamos como combatirlos de un modo natural y sencillo.
  • Tomar un sorbito de alguna bebida alcohólica de alta graduación (aguardiente, whisky, cognac...) y aguantarlo unos segundos en la zona de la muela dolorida. De este modo el alcohol anestesiará la encía y el dolor remitirá.
  • Masticar cebolla cruda con la muela dolorida. Las propiedades bactericidas de la cebolla han sido ampliamente demostradas, y si el dolor es de origen infeccioso, este será un remedio de lo más efectivo.
  • Hacer un emplasto con ajo molido y sal gruesa y colocarlo sobre la muela en cuestión.
  • Colocar un clavo (¡¡condimento!!) en el agujero de la muela si el dolor procede de una rotura reciente.
  • Empapar un trapo con mananilla tibia y aplicarlo sobre la zona molesta.
  • Masticar perejil fresco hasta que suelte un jugo, ya que este resulta relajante en la zona y reduce el dolor local.
¡Espero que os haya ayudado!

Pero no os olvidéis de ir al dentista aunque el dolor remita solo o con un poco de ayuda, si duele es porque hay algo que no va bien del todo.
El anís verde para la salud. 



Su nombre procede del latín Pimpinella anisum L. Es una especie herbácea anual de 10-50 cm de altura, finamente pubescente y muy aromática. La raíz es estrecha y fusiforme. Presenta un tallo erguido, redondeado, estriado, ramificado en la parte superior. Las hojas inferiores son pecioladas, reniformes, inciso-dentadas o ligeramente lobuladas. Las de la parte central son de tri a pentapinnadas, ovadas u obovadas, con segmentos dentados. Las caulinares superiores son bi o tripinnadas, con lóbulos estrechos y peciolos con vainas. Las flores son blancas y están agrupadas en umbelas compuestas de 7-15 radios. No existen brácteas o aparece una sola. Los sépalos del cáliz son poco numerosos, mientras que los pétalos son de unos 15 mm de longitud y tienen un margen con unos pelillos pequeños.
Los frutos son diaquenios de color gris verdoso o verdes amarillentos, ovoides y oblongos, con pelos cortos, sedosos y curvados sobre su cara dorsal convexa. Están comprimidos lateralmente y estrechados en la cima. A menudo están provistos de un fragmento del pedúnculo arqueado. Están formados por dos mericarpios, cada uno recorrido longitudinalmente por 5 costillas de color más claro.
Microscópicamente, se observa que la epidermis presenta numerosas papilas y pelos unicelulares. El endospermo es ligeramente cóncavo en la parte de contacto con el otro mericarpio, y presenta proteínas y aceite esencial.El sabor es dulce y el olor es sui generis.

Las propiedades medicinales de esta planta está en su fruto. Esto se debe sobre todo a su esencia, el anetol; que, en cambio, aislada del resto de los principios activos de la planta y concentrada, pierde sus virtudes curativas, e incluso puede resultar tóxica (produce convulsiones) . A ello se debe que los licores de anís fabricados con su esencia, no posean propiedades medicinales, y sí efectos tóxicos, debidos tanto al alcohol como al anetol. Por el contrario, el fruto del anís, tal cual nos lo ofrece la naturaleza, se halla prácticamente exento de los riesgos de la esencia. Esto se debe, en parte, a que, además de anetol, contiene otras sustancias como fenoles, ácido málico, azúcares y colina.

Se utiliza en trastornos digestivos como meteorismo, flatulencias, dispepsias, aerofagias y digestiones pesadas.
También se utiliza en afecciones respiratorias como catarros bronquiales.