El estrés, las malas posturas, el estar mucho tiempo sentado, el frío y la humedad provocan que nuestra espalda se resienta de vez en cuando provocándonos un dolor muy persistente.
El dolor de espalda es uno de esos males muy comunes entre la población y que tiene una etiología muy variada, desde malformaciones genéticas hasta una mala postura o un enfriamiento.
Si sufres este dolor con frecuencia puedes probar alguno de estos remedios.
- Masajes con alcohol de romero.
- Masajes con aceite de ajo o menta.
- Termoterapia: aplica calor local en la zona dolorida mediante diferentes técnicas, escoge la que más se te adapte:
- Termóforos: piedras o ladrillos calientes.
- Calor seco: secador, mantas eléctricas, mantas/toallas calientes.
- Agua caliente.
- Vapor de agua.
- Emplastos de lodos calientes.
Además, la realización de ejercicios para fortalecer la musculatura y mantener una dieta adecuada ayudarán a reducir sensiblemente los dolores, y que el sobrepeso y los malos hábitos no harán más que empeorarlo.
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