jueves, 6 de diciembre de 2012

6 pasos para evitar la "gula"

Muchas veces, aunque estemos ya satisfechos con lo que hayamos comido, al poco rato volvemos a sentir la necesidad de comer.


Situaciones como el estrés, fatiga, soledad, aburrimiento, ira o tristeza nos hacen sentir la necesidad de ingerir algo, lo que se denomina "comer por emociones" en vez de por hambre. Estudios revelan que el 75% de las veces que las personas comen en exceso lo hacen por las emociones y su estado de ánimo.

A continuación te desvelamos 6 trucos para que controles tus ansias por la comida.

1.-  ¿De verdad tienes hambre?

  • El hambre emocional no llega gradualmente, si no que se siente de repente y nos hace sentirnos antojados por algo en especial y aunque lo comamos, seguimos teniendo hambre.
  • Si de verdad se tiene hambre (hambre física), con algo que se ingiera ya nos sentimos satisfechos.
  • Comer por emociones nos hace sentir culpables o avergonzados al acabar. Por lo tanto, después de haber comido algo, fíjate en como te sientes. Si te sientes feliz será porque tenías verdaderamente necesidad de comer algo.
2.- ¿En qué situaciones comes más?

  • Debes saber identificar que momentos en tu vida te hacen sentir con más ganas de comer: cuando no controlas una situación, cuando estás triste, cuando sientes estrés o cuando tienes por ejemplo la autoestima baja.
3.- Tú tienes el mando

  • Al identificar que emoción o emociones te provocan esas ansias por la comida puede centrarte en buscar alternativas para no pensar en la comida. Por ejemplo, si te sientes fatigado, date un baño relajan, o si te sientes estresado, realiza algún deporte, o si por el contrario te sientes aburrido, sal a dar una vuelta con los amigos o familia.
4.- Elimina los alimentos tentadores de tu despensa

  • En el caso de no poder evitar la tentación, procura no tener alimentos de ese tipo en casa, y por el contrario puede comprar más cantidad de fruta o barritas de cereales, que en caso de necesidad, al ingerirlas no solo no nos hacen sentir culpables al final, si no que también nos aportan muchos nutrientes y vitaminas.
  • Bebe muchos líquidos, ya que a veces la sensación de hambre es en realidad sed.
5.- Consulta a tu médico o nutricionista si crees que necesitas ayuda.
6.- Márcate un objetivo y date un premio

  • Cuando veas que tus esfuerzos van cobrando recompensas, date un capricho y compra algo que te guste o celébralo con amigos y visita algún sitio especial.
Por lo tanto, lo más importante es identificar en qué situaciones nos sentimos con hambre emocional y saber controlar esas situaciones sustituyendo la comida por actividades que nos hagan sentir mejor. Además si sustituyes tu alimentos tentadores por fruta o alimentos dietéticos, podrás "pecar" de vez en cuando sin sentirte nada culpable. De esta manera te sentirás más liberado, con fuerzas y más sano.


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