sábado, 1 de diciembre de 2012

Los ajos y sus secretos

Pues si, los ajos no sólo son buenos para mantener a raya a los vampiros y al mal de ojo, tienen también una gran cantidad de propiedades medicinales que lo hacen un indispensable en cualquier botiquín de remedios naturales.
Algunas de estas aplicaciones son internas y otras externas. Aquí os dejo algunas de las más significativas:
  • En aceite tibio reduce el dolor de oídos.
  • Machacados y aplicados como cataplasma alivia los dolores reumáticos.
  • Mezclado con leche sirve para expulsar las lombrices.
  • Consumido en crudo suaviza los síntomas de la mala digestión, la tuberculosis, los resfriados, bronquitis, asma, estreñimiento y enfermedades hepáticas y renales.
  • El zumo tiene acción expectorante.
  • La sopa sin sal sirve como diurético y antiespasmódico, y es recomendable en casos de depresión y estrés.
  • Su consumo habitual reduce el bloqueo de las arterias, la presión arterial y el colesterol.
  • Puede reducir el azúcar en sangre e incrementar la liberación de la insulina, por lo que es recomendable su consumo por parte de los diabéticos.
Por otra parte, es necesario recalcar que el ajo tiene también contraindicaciones:
  • Su consumo en grandes cantidades puede provocar:
    • Ardores de boca y esófago.
    • Irritación intestinal.
    • Dermatitis de contacto.
  • No debe consumirse en casos de sangrado ni problemas de coagulación, ni antes de operaciones quirúrgicas.
  • Su alto contenido en yodo lo convierte en perjudicial en casos de hipertiroidismo y durante el embarazo.
  • Interacciona con el ácido acetil-salicílico, anticoagulantes orales, AINES y medicaciones antihipertensivas y antidiabéticas.

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